Aprender a controlarte cuando estás a punto de tener una rabieta, es una parte importante del manejo de la ira y te aseguro que tus niveles de estrés se reducirán notablemente. También mejorarás tus relaciones sociales.
Este es el método para evitar ataques de ira:
1) Focaliza tu atención.
Si sientes que estás a punto de perder los estribos, trata de concentrarte en tu estado mental. Es como si tomaras las riendas de un caballo que está a punto de desbocarse, focaliza tu atención en tu mente y no dejes que se desboque.
La respiración profunda te ayudará en este menester. Habla contigo mismo: “No voy a perder el control de mi mente”. Repite esto varias veces mientras respiras.
2) No prestes atención a tu exterior.
Cuando estás ante una situación que te hace enojar o si estás en desacuerdo con alguien, trata de no pensar en ello y centrarte…
Ver la entrada original 180 palabras más
La diversidad de pensamiento es como los colores