Dejar de fumar no es fácil. Nadie lo consigue de un día para otro, y aún menos si no se incluye, además, una gran fuerza de voluntad. No hay remedio mágico ni fórmula infalible que nos permita dejar para siempre ese necesitado cigarrillo. Las plantas medicinales pueden ayudarnos, sin duda, y lo hacen sobre todo por permitirnos paliar el síndrome de abstinencia. Pero si no ponemos de nuestra parte, si no vemos la firme necesidad de dejar para siempre el tabaco, nada nos va a servir, ni tan solo los tratamientos más caros y sofisticados…
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