Pareciera que, a medida que nuestra sociedad avanza, nos volvemos cada vez más superficiales. Prueba de ello son las cirugías estéticas, cuyo objetivo primordial es combatir a la madre naturaleza, ya sea modificando aquello con lo que nacimos o estirándonos para engañarnos un poco y fingir que el tiempo no pasa.
Si bien cada quien es libre de hacer con su cuerpo lo que le plazca, lo cierto es que hasta hace poco el ámbito de las cirugías plásticas parecía ser un terreno dominado por las mujeres, ya fuera por lo bien que se veían algunas o lo mal que habían quedado otras.
Sin embargo, en los últimos dos años se ha registrado un aumento de casi 15% en procedimientos estéticos en hombres, principalmente de rejuvenecimiento (como la aplicación de bótox, lipólisis de papada, injerto de cabello y rinoplastia).
A partir de esta década, según la Sociedad de Cirujanos Plásticos…
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La diversidad de pensamiento es como los colores